Comparativa tratamiento de varices: Vapor de Agua y Radiofrecuencia
3. Vapor de agua
4. Radiofrecuencia
Vamos a tratar estas dos técnicas para esclerosar varices, porque los efectos se basan en ambos casos en una fuente de calor, el VAPOR DE AGUA a 100° C y una resistencia eléctrica en el caso de la radiofrecuencia.
En ambos casos, diré que las fuentes de calor, son poco controlables, en el caso del Vapor de Agua, tiene que ser entre 96° y 100° C, porque de lo contrario, no hay vapor.
En el caso de la radiofrecuencia, al ser una resistencia eléctrica variable, se tiene «algún tipo de control» con más o menos resistencia (es como una estufa eléctrica, la ponemos a 1000W o a 2000W), pero desconocemos la capacidad del cuerpo (diferente para cada persona) para transmitir esa fuente de calor, lo que nos lleva a cometer a veces errores en los que no solo se produce la quemadura de la vena, sino que podemos provocar en no pocas veces, la quemadura del nervio que acompaña a esa vena y dejar una zona de la pierna, hipoestésica o anestésica (sin sensibilidad de esa zona de la pierna), de por vida.
Además, el vapor de agua, provoca la coagulación de la sangre en el interior de la vena, lo que dejará una mancha color «café con leche».
Raras veces, se puede provocar una úlcera por exceso exagerado de calor.
También estas técnicas tienen la limitación propia de las sondas, que llega un calibre de la vena en la que ya no progresan, el catéter en el caso del Vapor de agua y un cable eléctrico en el caso de la Radiofrecuencia.
La escleroterapia, bien hecha, es selectiva, va a aquellas venas que se desean fibrosar, sin tantas recidivas ni cronificación del proceso. Hoy por hoy, es el Sistema más fiable y seguro que existe, con un 92% de eficacia.
Autor: Dr. Ángel Crespo Cagiao.
(colaborador de Saber Vivir)