Comparativa tratamientos quirúrgicos de varices: Cirugía

¿Sabías que las várices no solo afectan la estética de tus piernas, sino que también pueden causar dolor e incomodidad significativa? Si sufres de várices, es crucial conocer las opciones de tratamiento disponibles que pueden mejorar tu calidad de vida.
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ToggleEn esta entrada de blog, vamos a comparar las principales modalidades de tratamiento quirúrgico para las várices: la ablación convencional de la vena safena y la técnica de Chiva. También exploraremos una alternativa avanzada, la escleroterapia con microespuma, que destaca por ser efectiva sin la necesidad de someterse a una cirugía.

¿Cuál es la mejor técnica?
(Opinión del experto)
- Cianocrilato frente a escleroterapia
- Clarivein frente a escleroterapia
- Vapor de agua frente a escleroterapia
- Radiofrecuencia frente a escleroterapia
- Cirugía frente a escleroterapia
- Endoláser frente a escleroterapia
Cirugía de varices
La cirugía de várices tiene dos modalidades principales:
- Ablación convencional de la vena Safena
- Técnica de Chiva
Ablación de la Vena Safena
La vena safena, que incluye la vena safena mayor (safena magna) y la vena safena menor (safena parva), es una parte fundamental del sistema venoso superficial en las piernas. Esta vena recorre desde el tobillo hasta la ingle y desempeña un papel importante en el retorno de la sangre desde la superficie de la pierna hacia el sistema venoso profundo. Sin embargo, en casos de insuficiencia venosa, donde las válvulas dentro de la vena no funcionan correctamente, la eliminación de la vena safena puede ser necesaria.
En la ablación de la vena safena, se introduce una guía a través de la safena interna desde la ingle, donde se realiza un pequeño corte. Otro corte se hace a nivel del tobillo para extraer la guía y conectar una semiesfera que corta como un bisturí. Esta semiesfera se introduce bajo la piel y se tracciona hacia arriba, eliminando la vena safena junto con sus ramas, tanto las venas colaterales como las perforantes que conectan con la vena femoral.
Aunque se aplica un vendaje compresivo para facilitar la cicatrización, las cicatrices de las venas perforantes son a menudo débiles. Ante esfuerzos o aumentos de la presión venosa, estas venas perforantes pueden abrirse nuevamente, recanalizándose y generando várices más grandes y anárquicas.
¿En qué casos se recomienda la extirpación de la vena safena?
La extirpación de la vena safena, también conocida como safenectomía, suele ser el último recurso para tratar problemas venosos en las piernas. Se recomienda en los siguientes casos:
- Varices: Las varices son venas dilatadas y tortuosas que pueden causar dolor, hinchazón y problemas estéticos.
- Insuficiencia venosa: La insuficiencia venosa se produce cuando las venas no son capaces de transportar la sangre de forma eficaz, lo que puede provocar hinchazón, dolor y úlceras en las piernas.
- Tromboflebitis: La tromboflebitis es la inflamación de una vena causada por un coágulo sanguíneo.
Esta intervención, si bien es común, puede tener un 15-20% de recidivas debido a la debilidad de las cicatrices y la capacidad de recanalización de la sangre a través del tejido graso. Por esta razón, algunos profesionales estudiosos de la flebología consideran que la cirugía de várices puede ser ineficaz en ciertos casos, y solo la recomiendan en situaciones específicas, como en pacientes que han tenido una tromboflebitis en la vena femoral. En estos casos, el riesgo de tromboflebitis recurrente con otros tratamientos como la microespuma justifica la elección de la cirugía.
Consideraciones sobre Vivir sin la Vena Safena
Al considerar la ablación o extracción de la vena safena, es crucial entender cómo vivir sin esta vena afecta al paciente. La eliminación de la vena safena, si bien soluciona los problemas inmediatos de insuficiencia venosa o várices, requiere adaptaciones fisiológicas. El sistema venoso del cuerpo es capaz de compensar la ausencia de esta vena, utilizando otras venas para asumir su función. La mayoría de los pacientes experimentan una mejoría significativa de los síntomas después del procedimiento, como la reducción de hinchazón, dolor y otras complicaciones venosas.
El sistema venoso profundo, incluyendo venas como la femoral y la poplítea, absorbe el flujo sanguíneo que solía manejar la vena safena. Este cambio permite que la circulación continúe de manera efectiva, aunque se requiere tiempo para que el cuerpo se ajuste a esta nueva dinámica. Con el cuidado adecuado, que incluye el uso de medias de compresión, actividad física regular y seguimiento médico, la vida sin la vena safena suele ser positiva y sin mayores problemas a largo plazo.
Técnica de Chiva
La técnica de Chiva implica realizar múltiples cortes en áreas donde hay venas varicosas y luego coserlas. Sin embargo, esta técnica puede crear un desorden de venas varicosas adicionales y, a menudo, no resuelve el problema de manera efectiva.
Alternativas a la Cirugía: La Escleroterapia
La escleroterapia es una alternativa menos invasiva a la cirugía. Este método consiste en la inyección de una sustancia esclerosante en las venas afectadas, lo que provoca su fibrosis y eventual desaparición. Bien realizada, la escleroterapia es altamente selectiva y tiene una eficacia del 92%, con menos recidivas y cronificación del proceso en comparación con la cirugía. Esto la convierte en uno de los tratamientos más fiables y seguros disponibles actualmente para las várices.
En fin, elegir el tratamiento adecuado para las várices es esencial para mejorar la calidad de vida del paciente. Mientras que la ablación de la vena safena puede ser necesaria en casos severos, es crucial considerar las adaptaciones necesarias para vivir sin esta vena. La ablación quirúrgica puede tener un 15-20% de recidivas, y solo es recomendable en situaciones específicas, como en pacientes con antecedentes de tromboflebitis en la vena femoral.
Para muchos pacientes, una opción menos invasiva y con alta eficacia es la escleroterapia con microespuma. Este tratamiento ofrece una solución efectiva para eliminar las várices sin necesidad de cirugía. Centro Adiós Várices se especializa en la escleroterapia con microespuma, una técnica avanzada que permite el tratamiento preciso de las várices, evitando las complicaciones y el tiempo de recuperación asociados a la cirugía.
La escleroterapia con microespuma destaca por:
- Alta Eficacia: Logra una fibrosis y desaparición de las venas varicosas con una eficacia del 92%, reduciendo significativamente el riesgo de recidivas.
- Menos Invasiva: No requiere incisiones quirúrgicas, lo que minimiza el dolor, las cicatrices y el tiempo de recuperación.
- Rapidez: Permite a los pacientes reanudar sus actividades cotidianas rápidamente, con mínimos cuidados postoperatorios.
En nuestra clínica para quitar varices, nuestro equipo de especialistas está comprometido en ofrecer el mejor cuidado utilizando las técnicas más avanzadas. La escleroterapia con microespuma que ofrecemos está diseñada para ser un tratamiento seguro, eficaz y cómodo para nuestros pacientes.
Para más información sobre cómo la escleroterapia con microespuma puede ayudarle a tratar sus várices sin cirugía, contacte con nosotros para una consulta. En Centro Adiós Várices, estamos dedicados a proporcionarle soluciones efectivas para una vida libre de várices.
Autor: Dr. Ángel Crespo Cagiao.
(colaborador de Saber Vivir)